¡Ay, el capitalismo! Clash Royale es un escapismo barato que succiona al jugador a través de un túnel de pura ludología para que gaste dinero y obtenga una ventaja sobre otros jugadores. Pay-to-win es una práctica inmoral y debe combatirse con vehemencia, es la vociferación del capitalismo tardío. Sí, entiendo que la empresa tiene que tener algún tipo de ganancia, después de todo, el juego es “GRATIS””. Sin embargo, la práctica de pay-to-win sigue siendo inmoral y, en esencia, gana quien tiene más dinero para gastar. Una posibilidad sería cobrar por el juego, lo que, en mi opinión, es lo correcto. Porque, por mucho que algunas personas no puedan comprar el juego, estas personas se salvarán de prácticas abusivas por parte de una empresa que solo piensa en las ganancias. La métrica es simple de entender: ¡paga, gana! ¡no pagues, pierde! Simplemente un reflejo del capitalismo salvaje que asola la sociedad y perpetúa el estado donde las personas que tienen más dinero se destacarán de las personas con menos condiciones. Clash Royale nos advierte inconscientemente sobre el peligro del capitalismo salvaje y lo pasivos que somos ante él. Bueno, sobre el juego en sí, no tengo mucho que decir. Como dije: es un juego que no busca nada más que el escapismo barato. Nada innovador, nada nuevo. Un juego genérico, el único punto interesante es el diseño artístico de los personajes, que es un diseño interesante, estructurado e incluso bastante pomposo. Aparte de eso, el juego usa el formato Castle Defense and Attack para explorar su mecánica y dinámica; lo cual no es del todo malo, pero está simplemente superado. La jugabilidad funciona, aunque, en el sentido interactivo, se trata simplemente de poner el dedo sobre una carta, posicionarla y luego soltarla. Honestamente, no tengo mucho que decir sobre Clash Royale, es un juego hecho para que la compañía gane mucho dinero, no fue hecho con el interés de ser algo diferente, solo se trata de obtener ganancias. No hay mucho que analizar, es un juego sencillo, adictivo por su jugabilidad simple y funcional, lo que facilita su capitalización. No tiene una estructura que se pueda analizar en profundidad -incluso es difícil de analizar de forma superficial-, es un juego que existe simplemente para sacar dinero a los jugadores y que los Youtubers se enriquezcan jugando y mostrando las adquisiciones realizadas en el universo del juego con dinero real. Al final, Clash Royale es solo un juego más entre muchos otros que explotan al jugador, hecho por una empresa que utiliza el formato lúdico de los videojuegos para convertir un medio tan increíble y extenso en solo una máquina de hacer dinero.